Apóyate en tu familia espiritual

APÓYATE EN TU FAMILIA ESPIRITUAL

“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” (Gálatas 6:2 NVI).

Somos llamados a ser gente que nos ayudamos los unos a los otros. Mientras estemos en esta tierra será muy difícil ser un llanero solitario, cada uno de nosotros necesitamos el calor y el apoyo de una familia espiritual.

La iglesia del Señor es nuestra familia espiritual. Quizás tu dices, “Pero ¿cómo le voy a llamar hermano o hermana a aquella persona, si ni llevamos la misma sangre?”. Es cierto, biológicamente no llevamos la misma sangre, pero fuimos lavados con la misma sangre de Cristo Jesús en la cruz del Calvario. Por lo tanto, somos hermanos.

Todos necesitamos contar con alguien en los momentos oscuros de nuestra vida. Yo sé que Dios está presente en todo tiempo, pero ¿no es verdad que aquí en la tierra nos ayuda mucho recibir abrazos y palabras de ánimo que nos dicen, “Todavía creo en ti”? ¡Claro que sí!

“Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:18 NVI).

Dios nos llama a animarnos los unos a los otros. Las Casas de Paz, los discipulados, y los ministerios en Águilas Centro Familiar Cristiano son muy importantes, porque cuando vienen esos momentos duros podemos contar con el apoyo, la relación y el ánimo de personas que son parte de nuestra familia espiritual.

Hay muchos que dicen, “Cuando estuve enfermo, nadie me visitó”. Sin embargo, los individuos que dicen esto nunca se preocuparon por ser parte de un grupo pequeño que forma parte de la gran familia espiritual. Es vital relacionarnos con los demás para que podamos ser apoyados en las buenas y en las malas.

En Águilas Centro Familiar Cristiano hemos hecho un excelente trabajo en cuidarnos los unos a los otros durante los momentos difíciles de la vida. No somos perfectos, ni somos la única iglesia en Las Vegas, pero somos una de las iglesias que forman parte del cuerpo de Cristo que estamos amándonos los unos a los otros hasta al final.

“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” (Gálatas 6:2 NVI).

Piénsalo:

¿Cuál carga has estado llevando solo durante estos tiempos de tu vida?
¿Quiénes son aquellos hermanos y hermanas con las que puedes contar en cualquier momento?