ASÍ MUEREN LOS RESENTIDOS
Ajitofel, por su parte, al ver que Absalón no había seguido su consejo, aparejó el asno y se fue a su pueblo. Cuando llegó a su casa, luego de arreglar sus asuntos, fue y se ahorcó. Así murió, y fue enterrado en la tumba de su padre. 2 Sam. 17:23 (NVI)
Ahitofel se ofendió porque no le hicieron caso a sus opiniones y consejos.
No seamos tan sensibles, ni nos ofendamos cuando nuestra opinión o forma de pensar es rechazada o no es valorada.
Seamos maduros porque al final los resentidos terminan ahorcando las amistades, la paz en el hogar y los sueños de Dios para su vida.
También hay personas personas Absalón que mueren colgados.
…iba Absalón sobre un mulo, y el mulo entró por debajo de las ramas espesas de una gran encina, y se le enredó la cabeza en la encina, y Absalón quedó suspendido entre el cielo y la tierra; y el mulo en que iba pasó delante. (2 Samuel. 18:9)
¿Quién es una persona “Absalón”?
Es alguien que no tiene fidelidad ni lealtad. Una persona que se resiente fácilmente. Un individuo que se le hace fácil traicionar a otros en el matrimonio, en la iglesia, en el trabajo, o a los amigos.
Los Absalones siempre quedan colgados entre el cielo y la tierra. Es decir estas personas ni logran el éxito aquí en la tierra, ni tampoco obtienen las bendiciones del cielo.
Desarrollemos las virtudes de la fidelidad y la lealtad para tener éxito en nuestra vida espiritual, familiar, social y financiera y no seamos resentidos con la vida y con los que nos rodean.
Piénsalo:
- ¿Cuál es tu reacción cuando tu opinión o tu idea no es la que se lleva a cabo?¿Lo aceptas y sigues en el equipo o renuncias a seguir?
- ¿Estoy resentido hoy por alguien no me valoró ayer?