TEN FE
No le temas a nada ni a nadie, aprende a vivir por fe. ¿Qué es la fe? Es la certeza de lo que esperas y la convicción de lo que aún no ves. Quizás dices, “Pastor, pero lo que yo veo en este momento es el diagnóstico que me dio el doctor”. Sin embargo, la fe es la certeza de lo que esperas. Así que ¿qué esperas?
La Biblia dice, “… por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5 RV60).
Es cierto que la realidad ahorita es que tu estás enfermo, pero la fe dice que ya fuiste curado, por lo tanto, ahora tienes el derecho de esperar tu sanidad. Tienes que tener la convicción de que Dios tiene planes de bien para tu vida y que la enfermedad o el problema no será para siempre. No medites mucho en tus problemas, mejor decide meditar en las promesas de Dios.
Mira lo que dice Hebreos 11:6, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (RV60).
No es posible agradar al Señor sin fe, tampoco es posible acercarnos a Él sin creer que Él existe. Cuando tu vas a un restaurante, ¿verdad que vas con la fe que te van a servir comida? Entonces, ¿por qué la gente cuando va a la iglesia no espera recibir una Palabra transformadora de parte de Dios?
A la iglesia debemos venir a esperar con fe que las promesas de Dios se van a cumplir. Cuando tenemos esta actitud, la Palabra nos asegura que seremos recompensados por haber buscado a Dios con fe.
Necesitas tener la fe en que Dios va a cumplir sus planes de bien contigo, que te va a sanar, que te va a librar, y que aunque la visión tardare vendrá a su cumplimiento. Tu fe causará que recibas lo que tu esperas de parte de Dios, pero debes creerlo primero.
No continúes este día con una actitud depresiva, tampoco sientas temor de nada, pues Dios es amor y el perfecto amor hecha fuera todo temor (1 Juan 4:18). No importa si has sido rechazado o si alguien se ha burlado de ti porque piensan que no puedes lograr algo, pues la fe dice que si tu esperas algo bueno lo vas a recibir y si tienes la convicción de ver un sueño realizado aunque todavía no es un hecho, en la gracia de Dios se cumplirá. ¡Ten fe!
Piénsalo:
¿Qué esperas recibir de parte de Dios?
¿Cuáles son los obstáculos que han querido derrotar tu fe?