Vence la preocupación

VENCE LA PREOCUPACIÓN

“Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues Él tiene cuidado de ustedes” (1 Pedro 5:7 TLA).

Hay un fenómeno muy común en el ser humano y eso es la preocupación. La preocupación llega porque tiene que ver con el control, cuando no podemos controlar lo incontrolable, esto nos afecta. Cuando tu no puedes cambiar a tu hijo, eso te afecta, cuando tu no puedes cambiar la economía, eso te afecta.

Cuando pases por momentos de ansiedad y sientas que ya no puedes más, no pongas tu confianza en la economía, ni en el gobierno, ni en algo o alguien que se te puede ser quitado, mejor busca poner tu confianza en Dios, quien es siempre fiel.

Todos nos preocupamos cuando tratamos de controlar lo incontrolable. Por lo tanto, Jesucristo nos dice algunas verdades acerca de la preocupación.

1. La preocupación no es razonable.
No vamos a cambiar las circunstancias con preocuparnos, al contrario, el preocuparnos sólo nos multiplicará los problemas, porque la preocupación nos causa úlceras, diabetes y otras enfermedades. También, nos causa nudos en nuestros nervios, nos ponen tensos y nos traen cansancio físico.

Recuerda, tu no puedes controlar lo que pasa a tu alrededor, pero si puedes controlarte a ti mismo a través de confiar en el Señor y poner todas tus preocupaciones en sus manos.

2. La preocupación es antinatural.
En el siguiente verso bíblico, Jesús nos comprueba que el preocuparnos es algo antinatural:

“Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes son más importantes que ellos!” (Mateo 6:26 TLA).

Los pajaritos representan a toda la naturaleza. Fíjate que hasta colores preciosos les puso el Señor, a veces andan solitos, a veces no saben a dónde van a encontrar comida, sin embargo, no se preocupan porque saben que siempre encontrarán, pues Dios siempre les ha provisto y lo seguirá haciendo.

Así como Dios les puso colores bonitos a los pajaritos, hoy Él quiere poner colores de vida en ti. Hecha fuera la preocupación excesiva y pon tu confianza en el Señor porque en su Palabra Él te promete que Él es tu pastor y que nada te faltará (Salmos 23:1). Permite que Dios coloree tu vida de colores brillantes que te traigan alivio a través de entender que Él siempre cuidará de ti.

“Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes” (1 Pedro 5:7 TLA).

Piénsalo:

¿De que has estado preocupado?
¿Qué efecto a tenido la preocupación en tu vida en general?