NO LUCHAMOS COMO LOS HUMANOS
Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. La persona promedio desperdicia su tiempo peleando con otro individuo en la calle porque se le metió en el carril cuando estaba manejando. Sin embargo, el que tiene madurez mental no malgasta su tiempo y se le pasa.
Nosotros sabemos muy bien que la violencia en contra de la violencia nunca soluciona las cosas. Por lo tanto, la Biblia nos enseña a lograr la fuerza mental a través de llevar cada uno de nuestros pensamientos cautivos en obediencia al Señor.
Cuando estamos pasando por retos en la vida usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos. Sí somo seres humanos, pero no podemos pelear de una forma humana.
La batalla verdadera no es contra el bien y el mal, sino contra la verdad y la mentira. Si logramos capturar todo pensamiento en contra la voluntad de Dios, entonces podremos obtener la madurez mental que no se deja engañar, ni confundir por las mentiras del diablo.
Hay muchas teorías e ideas en este mundo que nos impulsan a querer pelear de una forma errónea; pero estamos así porque no hemos aprendido a leer bien la Biblia. Dios no quiere que peleemos entre nosotros, ese es el objetivo del diablo, Dios quiere que aprendamos a amarnos los unos a los otros.
Cuando estemos pasando por un problema con alguien, debemos identificar la raíz del problema y atacar al problema y no a la persona. El humano en su humanidad hará lo opuesto, es por eso que el Padre Celestial nos enseña a cuidar nuestros pensamientos para que podamos pensar sabiamente.
Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. Expulsemos todo pensamiento de violencia que va en contra el corazón de Dios y pensemos en obedecer a Cristo con todas nuestras acciones.
Piénsalo:
¿Cómo has estado luchando últimamente?
¿Qué tipo de pensamientos has estado teniendo?
¿Qué necesitas hacer para pensar claramente?