Fortalecidos por medio de la oración

FORTALECIDOS POR MEDIO DE LA ORACIÓN

Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación.» Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:  «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.»  Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo.  Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.  Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza.  «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación.» NVI Lucas 22:39-46

Jesús conocía muy bien el poder que adquiría y desataba cada vez que oraba, Él sabía que ir ante su Padre celestial y tener comunión con Él, era la clave para que Su poder se manifestara.

El Señor estaba a punto de atravesar el momento más difícil y doloroso de su vida. Él sabía que era necesario buscar la fortaleza de Su Padre en oración, en respuesta fue fortalecido con ángeles.

Si estás viviendo una situación difícil, dolorosa, no luches en tus propias fuerzas, no te alejes de Dios, no vayas a las personas equivocadas, corre a Dios, y el enviará a sus ángeles para fortalecerte y que lo que parecía algo para muerte, resulte en vida y bendición.

Cuando oramos provocamos que el cielo se abra y Dios pueda enviar la bendición o respuesta que estamos necesitando  y que el Espíritu Santo venga sobre nosotros para consolarnos.

Después de días pesados Jesús sabía que la clave para recobrar fuerzas era buscar a su Padre en oración. Cuando ya no tengas fuerzas, cuando los días  sean pesados, cuando venga el desánimo o la depresión, ora, busca la ayuda de Dios y allí tus baterías serán recargadas.

Jesús luchó contra la tentación con la oración, Él sabía que Satanás lo tentaría pero Él se preparó orando y de esa manera lo venció.

El Señor nos quiere ayudar y la manera de hacerlo es yendo a Él cada día, pidiendo su ayuda para no caer, para no pecar y para no desagradarle. Ten la seguridad que nos fortalecerá y nos dará la salida para no tropezar.

Piénsalo:

  • ¿Alguna vez has imitado la acción de Jesús cuando oró en el momento crucial de su vida? ¿Cuáles fueron los resultados de tu oración?¿Cómo te sentiste después de buscar a Dios en un momento difícil?
  • ¿Porqué a los seres humanos cuando tenemos problemas nos cuesta acudir primero a Dios?¿Qué podemos hacer para adquirir el hábito de buscar a Dios cada día en oración?