YO VIVO PARA ALGO MÁS GRANDE
Lo único que puede motivar a un ser humano a levantarse cada mañana es saber que viven para algo más grande que ellos mismos. Tener una visión más grande que nuestro propio yo nos mantiene motivados en la vida. Vivir por algo significativo hace que pongamos nuestra identidad en Dios nuestro Creador en lugar del materialismo, una propiedad o lo que el mundo nos ofrece.
Quizás para algunos tener una visión más grande que ellos mismos es casarse, tener una familia, o ser mamá o papá. Sin embargo, he aprendido que tener una visión más grande que el “yo” es vivir para Cristo y cumplir con el propósito de Dios en mi vida y para mi vida.
Hay algo mucho más grande en esta vida que tener hijos, una familia, o éxito temporal en nuestro negocio o carrera. Dios nos ha dado una misión más grande y esa es: ganar alamas y hacer discípulos formando de toda persona un líder de éxito en la vida espiritual, familiar, social y financiera.
Es satisfactorio obtener logros en todas las áreas de nuestra vida, pues esa es nuestra misión. Dios desea que seamos prosperados en todo, así como prospera nuestra alma (3 Juan 1:2 RV60). Pero, el éxito en el negocio, los estudios, o en la carrera son solamente añadiduras. La visión que verdaderamente es más grande que nuestro yo es el servirle al Señor a través de lo que hacemos a fin de expandir Su Reino aquí en la tierra.
Hoy quiero ayudarte a abrir tus ojos espirituales para ver más allá de lo terrenal. Dios te ha dado un propósito divino que es parte de la visión grandiosa que Él tiene para este mundo. Tu eres un vaso que Él usará para poblar los cielos de almas y despoblar el infierno. ¿Para qué estás viviendo tú?
“Pues, para mí, vivir significa vivir para Cristo y morir es aún mejor” (Filipenses 1:21 NTV).
Piénsalo:
¿Qué te motiva a levantarte todos los días?
¿Qué es tu pasión?
