Pon límites

PON LÍMITES

“El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño” (Proverbios 22:3 NIV).

En el mundo existen personas que tienen problemas porque no han sabido como poner límites en su vida, son personas que han dejado que los demás transfieran las responsabilidades de sus actos sobre ellas.

No es tu culpa si alguien quiere ser simple y recibir el daño de las consecuencias de sus actos. Te voy a contar una breve historia acerca de unos padres que estaban teniendo problemas “serios” con su hija.

Estos padres decidieron ir con un psicólogo para recibir ayuda con su hija. Los padres le dijeronal psicólogo, “Doctor, nuestra hija tiene muchos problemas y estamos desesperados, no sabemos que hacer y estamos muy preocupados”. El doctor les dice, “Esto debe ser grave. Bueno, explíquenme. ¿Cuál es el problema de su hija?”.

Los papás respondieron, “Nuestra bebe sólo tiene 24 años y no quiere trabajar, come mucho, llega tardísimo a la casa, duerme todo el día, y ¡ay doctor!, parece que ahora le está gustando el sexo y no nos hace caso, no sabemos que hacer”. El doctor se les queda viendo y les dice, “Se me hace que su hija no tiene ningún problema, quien tiene el problema son ustedes, porque ustedes le están quitando los problemas al no dejarle a ella tener sus propios problemas”.

Esta historia comprueba que es necesario que se le pongan límites a los hijos en la casa, que haya reglas para que cada uno aprenda a hacerse responsable de sus propios actos—especialmente si son adultos como la hija de estos padres. No es sano ni tampoco es correcto apropiarse de los problemas de los demás, porque nos pueden causar problemas innecesarios, pero, sobre todo, atrasa el proceso de madurez en las personas.

Los limites deben ser puestos en todas las áreas de nuestra vida, porque si no lo hacemos, nos encontraremos en situaciones que, ya sea nosotros o los demás, cruzaremos los límites de respeto. Los simples pasan por alto la importancia de establecer límites, pero los sabios previenen los daños que la falta de límites puede causar al establecerlos desde un principio.

Te animo a que, en este día, si aún no la has hecho, establece límites en tu casa, familia, matrimonio, con tus amistades, en el trabajo, etc. Se prudente y previene de antemano el daño que la falta de límites puede causar en tu vida.

“El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño” (Proverbios 22:3 NIV).

Piénsalo:

¿Cómo puedes establecer límites en aquella área de tu vida que has estado teniendo problemas innecesarios?
Últimamente, ¿has traspasado los límites con alguien o sientes que alguien lo ha hecho contigo?