El servicio es la marca del cristiano (Parte 2)

EL SERVICIO ES LA MARCA DEL CRISTIANO
Parte 2

23 Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. Colosenses 3:23 (NTV)

¿Cómo y en donde podemos servir? La Biblia dice que todo lo que hagamos, lo hagamos de corazón como para el Señor, y no para los hombres. Esto quiere decir que tú  puedes hacer tu trabajo en el taller mecánico o manejar tu propia empresa de  tal manera que los hombres noten algo diferente en tu forma de hacer las cosas y de tratar a los demás, esto es, sirviéndoles.

Se notará en cosas tan sencillas como cediendo tu asiento a otra persona en el autobús, o cuando los compañeros de trabajo miran que laboras con gozo, que ya no robas horas, ni materiales de la compañía, hasta cuando tu familia te mira recoger un plato de la mesa y ponerlo en el lavaplatos, o poner la ropa sucia en su lugar.

Servicio + motivaciones limpias = alabanza de Dios.

No se trata solo de servir, sino de hacerlo por la razón correcta. No buscando la alabanza de los hombres para que se nos tenga en mayor estima, sino desinteresadamente, dando de gracia lo que de gracia recibimos.

Cuando alguien sirve con causas egoístas, tarde que temprano se frustrará porque la Palabra dice que Dios sacará a luz las motivaciones incorrectas de nuestro corazón.
Cuando una persona comienza a ayudar en la congregación solo para conquistar el corazón de una muchacha, sucederá que le será molesto ayudar en la obra después de que se han casado. Su objetivo era conquistar a la joven  y ahora ya no tiene otro propósito  que le anime a seguir sirviendo.

Debo servir porque los dones y habilidades que tengo fueron dados por Dios con ese propósito y no me los dio solo para verme bien.

Para reflexionar:

El día de hoy haz tres  cosas para ayudar a los demás en tu casa, en tu trabajo, en la iglesia, comunidad, otros. ¿Qué cosas vas a hacer por ellos?
¿Cuáles dones o habilidades puedes poner al servicio de Dios y de los que te rodean?