Lo temporal nunca satisface lo eterno

LO TEMPORAL NUNCA SATISFACE LO ETERNO

“Todo es tan tedioso, imposible de describir. No importa cuánto veamos, nunca quedamos satisfechos. No importa cuánto oigamos, nada nos tiene contentos” (Eclesiastés 1:8 NTV)

Cuando las personas no tenemos contentamiento ni paz en nuestro interior a pesar de que tenemos buenas cosas materiales, puede ser una señal de que nuestro ser interior está vacío.

Somos seres espirituales. Lo material se llena con lo material, pero lo espiritual sólo se llenará con lo espiritual.
Somos seres eternos, y lo eterno solo se puede satisfacer con alguien eterno. (Eclesiastés 3:11).

Lo material no necesariamente nos puede dar lo espiritual, pero lo espiritual nos trae también la bendición material. Sin Dios no hay contentamiento, pero si tenemos a Dios, Él nos agrega las riquezas sin causar tristeza. (Prov. 10:22)

Alguien ya probó, y descubrió que al final nada le llenaba. (Prov. 2:4-11)

“Todo lo que quise lo hice mío; no me negué ningún placer. Hasta descubrí que me daba gran satisfacción trabajar mucho, la recompensa de toda mi labor; pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido, era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte” (Eclesiastés 2:10-11 NTV).

Señor, llena con tu presencia la parte de mi ser que es eterna. Tu eres mi contentamiento. Tu eres mi satisfacción. Tu eres mi paz, mi gozo, mi razón, mi fuente, mi Padre, mi señor, mi salvador, mi todo.

Piénsalo:

¿Con qué cosas, o personas estabas tratando de llenar los vacíos de tu corazón?
¿Qué era lo más importante en tu vida antes que Dios? ¿Qué cambio tienes que hacer entendiendo que Él debe ser lo primero para que te sientas pleno y vengan a tu vida las añadiduras?