Dios y las personas

DIOS Y LAS PERSONAS

…han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor. Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» (Gálatas 5:13-14 NTV).

Me sigue llamando la atención con cuanta frecuencia veo en la Biblia que casi todo está relacionado con dos seres eternos: Dios y las personas.

Los mandamientos, las instrucciones, y los principios de vida que encuentro mientras leo la Biblia, están dirigidos a llevarme a tener una mejor relación con Dios y con las personas.

Cuando entregamos nuestra vida a Cristo, somos libres de muchas cosas, de la culpa, libres de heridas, de rencores, resentimientos, somos sanos del alma y somos libres de enfermedades.

La libertad que Cristo nos ha dado no es para darle rienda suelta a nuestras pasiones pecaminosas, sino más bien para que podamos tener una pasión por Dios y una compasión por aquello que es lo más importante para Dios: las personas.
La libertad siempre nos llevará al gran mandamiento y a la gran comisión. 

…han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor. Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» (Gálatas 5:13-14 NTV).

Piénsalo:
¿Cómo estás usando tu libertad?
¿Cómo está tu relación con Dios y con las personas?
¿Cuál es tu parte para cumplir este mandato de Dios?