¿DE QUIÉN ES LA CARGA?
“Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo” (Gálatas 6:2 NTV)
“Porque cada uno llevará su propia carga” (Gálatas 6:5 RVC)
¿Debo cargar con los problemas de otras personas? ¿Cuándo sí, y cuándo no?
Veo una aparente controversia en los dos versículos. En uno dice que debo de ayudar a las personas a sobre llevar su carga, pero en el segundo dice que cada uno debe llevar su propia carga.
1. En Gálatas 6:2 la palabra original para “carga “se refiere aquellos problemas de la vida que son demasiado pesados para que una persona los lleve solo.
Por ejemplo: el duelo, la crisis inicial cuando muere un familiar cercano o la carga del pecado. Jesús sabía que no podríamos pagar por nosotros mismos y él nos tuvo que ayudar a llevar esa carga muriendo en la cruz por nosotros.
2. En Gálatas 6:5 La palabra original en este versículo se refiere a las cargas más livianas, aquellas que una persona es capaz de llevar por sí misma, o que debe soportar porque son resultado de sus propias acciones irresponsables.
Por ejemplo, cuando una persona insiste en tomar alcohol o drogas y termina en prisión por causar un accidente, no estamos obligados a sacrificar nuestro sueño, nuestra familia y endeudarnos con un préstamo para sacarle de la cárcel rápidamente.
“Pues cada uno es responsable de su propia conducta” (Gálatas 6:5 NTV)
Así hay personas que insisten en no obedecer los mandamientos de Dios y viven en constantes problemas y se hacen las victimas queriendo que otra gente sufra con ellos y les ayude con sus cargas financieras o emocionales, cuando ellos son los únicos responsables de los rollos en que están metidos.
Usted y yo no somos responsables de las consecuencias de aquellos que insisten en pecar, que se meten en problemas por adúlteros, por borrachos, por ser iracundos violentos, por ser perezosos que no quieren trabajar, porque no quieren estudiar, no quieren orar, ni leer las escrituras, etc.
Al enfrentar las consecuencias y resolver los problemas por si mismos tendrán la oportunidad de madurar su carácter, de crecer como personas íntegras y estar preparados para la vida de éxito.
…nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. (Gal.6:7 NTV)
Resumen: Animemos a los que deben llevar sus propias cargas para que maduren, pero ayudemos a quienes tienen momentos que son legítimamente cargas demasiado pesadas y dolorosas para un ser humano, y así seremos más como Cristo.
Piénsalo:
¿Qué tipo de carga soy para otras personas? ¿Soy una persona madura? ¿Tomo responsabilidad de mis acciones o busco culpables? ¿Procuro vivir sabiamente para no meterme en problemas? ¿Me siento frecuentemente como una víctima que nadie me comprende?
