Lengua controlada

LENGUA CONTROLADA

Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido. (Santiago 3:2 NTV)

Cuando una persona ofende es porque está descontrolada. Hay que aprender a hacer el pacto en el hogar de no usar malas palabras, ni ofensas. No debemos maltratar verbalmente ya que se cruza una línea en la que ya no hay límites, no debemos gritar, ni decir malas palabras.  Mucha gente está acostumbrada a hablar con obscenidades y groserías, la Biblia nos exhorta a dejar de pecar con nuestra boca porque podemos encender un gran bosque con una pequeña chispita.

A veces hacemos más daño con las palabras que con las acciones. ¡En la lengua hay veneno que puede hacer mucho daño! Debemos pedirle ayuda al Espíritu Santo para poder controlar nuestra lengua.

Tips para solucionar los conflictos en la familia y que no se haga más grande el problema:

  • Debemos aprender a mantener la calma. La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. (Prov. 15:1)
  • Aprendamos a atacar el problema y no a las personas: Se dice: ¡yo siento que no me pones atención!, no se dice: ¡es que tú no me pones atención!
  • Aprendamos a escuchar:  es agradable ser escuchado, calma el enojo y hay comprensión.
  • Aprendamos a pedir disculpas: a veces se trata solo de pedir perdón y aceptar el error.
  • Aprendamos a no tomar las cosas personales.

 

Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido. (Santiago 3:2 NTV)

Piénsalo:

¿Has ofendido a tus seres queridos con tus palabras?
¿A quién necesitas pedirle perdón de tu familia?
¿Crees que sería importante platicar con tu familia y establecer reglas para no cruzar la línea del respeto?