SEMBRADORES DE SEMILLAS
Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha. (Salmos 126:6 NTV)
Como padres somos sembradores de semillas en los hijos y podemos sembrar buenas o malas semillas. Quizá al principio no nos damos cuenta del efecto que causan esas semillas, pero con el tiempo, dependiendo el tipo de semillas que sembramos será la cosecha que recogeremos.
Los padres de fe, eso siembran en ellos, siembran la Palabra de Dios en sus corazones y crecen los hijos siendo personas de fe.
Los padres ateos siembran que no hay Dios y por tanto habrá consecuencias.
- Nuestras palabras son semillas. Tus palabras determinan el tipo de semilla y por ende la cosecha que tendrás.
- Comienza a sembrar semillas de bendición, ya que las palabras de los padres marcan la vida de los hijos. En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto. (Proverbios 18:21 NVI)
- Las semillas que ponemos en ellos son importantes para su futuro.
Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha. (Salmos 126:6 NTV)
Piénsalo:
¿Qué tipo de semillas has sembrado en tus hijos?
¿Qué tipo de cosecha quieres ver en tus hijos?
¿Qué tipo de semillas crees que necesitan tus hijos para cumplir el propósito de Dios?
