El verdadero arrepentimiento III

EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO III

El que encubre sus pecados no prospera; el que los confiesa y se aparta de ellos alcanza la misericordia divina. (Proverbios. 28:13)

El verdadero arrepentimiento consiste en un cambio de todo nuestro ser:  mente, voluntad y emociones. Es una actitud, tanto como un hecho. Dios nos llama a todos al verdadero arrepentimiento.

La 2ª. palabra que se deriva de “arrepentimiento” es:

“METANOEO” = “Cambiar la mente”.

  • Es cambiar la forma de pensar: (Romanos 12:2). Arrepentimiento es cambiar no sólo la manera de actuar, sino también la manera de pensar. En vez de amar el pecado, odiamos el pecado.
  • Estar apenado por nuestros pecados delante de Dios (Salmos 51:1-4).
    El verdadero arrepentimiento es un dolor sentido no hacia uno mismo o hacia otra persona, sino primero que nada es un dolor genuino por haber ofendido a Dios. La persona arrepentida no peca por quedarle bien a los demás, sino, deja de hacer lo malo porque quiere agradar a Dios.
  • Es ser sincero y confesar el error. (Salmos 32:5) Necesitamos ser sinceros con Dios y confesarle con detalle nuestros pecados, cuando lo hacemos de corazón Él nos perdonará.
  • Es enmendar el error. Una persona verdaderamente arrepentida trata de reparar cualquier daño o de pagar por alguna deuda. Un ejemplo de esto es Zaqueo quien dio de regreso cuatro veces más que lo que él había tomado.

Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo: —Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más. (Lucas 19:8 NTV)

Piénsalo:

¿Te interesa más agradar a las personas o a Dios?
¿Reconoces tus pecados ante Dios voluntariamente?
¿De qué manera tratas de reparar el daño causado a otros?