SI NO MADURO NO PUEDO HEREDAR
Hay muchos cristianos inmaduros que no pueden recibir la herencia que Dios quiere darles en esta vida.
Un niño no tiene la madurez para poder administrar sabiamente la herencia que con tanto trabajo reunieron los padres. Por lo tanto, aunque en teoría sea rico, es igual a los criados que lo cuidan, hasta que crezca.
A veces miro personas que han escuchado por años las mismas enseñanzas que yo, pero nunca han crecido en carácter, no podrían heredar todo lo que Dios quiere darles porque no han madurado emocionalmente, no tienen integridad, siguen actuando irresponsablemente, como niños.
A veces me frustran y pienso como Pablo:
Pero también me motiva a seguir creciendo y madurando para que mi Padre celestial me autorice el uso de mi herencia.
Señor, yo no me quiero quedar como un niño que no puede recibir su herencia. Yo voy a madurar. No quiero ser igual al criado que cuida al niño heredero.
Padre Ayúdame. Dame tu gracia para crecer y ser un hijo maduro, fiel, responsable, de quien puedas estar orgulloso.
Padre quiero ser un hijo confiable a quien tú puedas decirle: en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. (Mat. 25:21)
Piénsalo:
¿Qué tienes que empezar a hacer para avanzar en tu propósito?
¿A qué o a quién tienes que decirle “no” que te aleja de tu propósito?
¿Estás viviendo la vida con sabiduría o necesitas la sabiduría de Dios?