OPORTUNIDADES EN MEDIO DE LAS PRUEBAS III
Tomemos toda situación adversa como una oportunidad para ser más constantes, para crecer en carácter, en integridad, pidamos la sabiduría de Dios, y actuemos con fe, sacando lo mejor de nosotros, creyendo que Dios está en control de todas las cosas, que Su Palabra es verdad y que Él no miente. Las pruebas nos dan una:
Oportunidad para desarrollar nuestra fe. (Santiago 1:6)
Si habías dejado de soñar porque las cosas no te salieron como esperabas, vuelve a soñar, “El fracaso no es caerse, sino caerse y no volverse a levantar”.
La prueba, es una oportunidad para actuar con fe, sin dudar. Es una oportunidad para definir para que estamos en esta vida. (O soy cristiano o no lo soy, produce determinación).
Tú determinas si te quedas lamentándote por lo que no te salió bien o si te levantas y la situación que te está pasando la utilizas como un escalón para ser mejor: Mejor esposo, mejor padre, mejor hijo, etc.
El tamaño de lo que te derrumba determina el tamaño de tu éxito. Una persona que no sabe levantarse de una caída es un reflejo de todas las caídas de las cuales no se ha podido levantar. Porque hay duda, y quien duda es inconstante en todos sus caminos. (Santiago 1:7-8)
Piénsalo:
¿Qué oportunidades has visto en medio de una prueba?
¿En qué camino has sido inconstante? ¿Matrimonio, trabajo?
¿Qué milagros has experimentado por medio de tu fe?