LAS METAS QUE DIOS BENDICE II
¿Son tus metas bendecibles? ¿Dentro de tus metas está tener una mejor relación con Dios? Para que tus metas sean bendecidas por Dios, es necesario que:
1.- Tus metas deben ser claras y medibles. ¡Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús! (Filipenses 3:14 RVC)
- ¡Convierte tus sueños en metas y tus metas en planes! No sólo se trata de decir: “Voy a ejercitar este año”, sino, “Caminaré 30 minutos todos los lunes, miércoles y viernes a las 4 de la tarde”.
- Ejemplos de metas medibles son las siguientes: “Voy a orar todos los días a las 6 am y leer 3 capítulos diarios”, “Quiero mejorar el cuidado de mi familia, voy a invertir una hora con mi hijo todos los viernes, iré a comer con mi esposa todos los lunes, etc.”. “Voy a mejorar mis finanzas con la norma 10-10-80 (10% para Dios, 10% para ahorro y 80% para los gastos generales).
2.-Tus metas deben tener fe. De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios… (Heb.11:6)
- Si ya te aseguraste de que tus metas para este año no van en contra de Dios y te llevan a cumplir con el propósito para el cual Él te puso en esta tierra, entonces ahora atrévete a soñar en grande. ¡No te límites a tus fuerzas y habilidades, mejor agrégale el poder sobrenatural de Dios!
- Es muy importante tener metas en la vida, porque si no las tenemos, entonces podemos llegar a desmotivarnos al largo plazo, porque fuimos hechos para soñar y triunfar. ¡Así que ponte metas este año y aprovecha cada oportunidad!
Piénsalo:
¿Dentro de tus metas está mejorar tu relación con Dios?
¿Cuáles son tus metas en relación con tu familia?
¿Qué sueños grandes tienes?