GRANDES Y PEQUEÑOS
Vi a los muertos, tanto grandes como pequeños, de pie delante del trono de Dios. Los libros fueron abiertos, entre ellos el libro de la vida. A los muertos se les juzgó de acuerdo a las cosas que habían hecho, según lo que estaba escrito en los libros. (Apocalipsis 20:12 NTV)
Todos nos presentaremos delante de Dios. Influyentes y no influyentes, ricos y pobres, personas con títulos universitarios y gente sin escuela; todas las razas, gente de todos los colores, todos los tamaños, todos los idiomas; famosos y desconocidos.
Todos daremos cuentas por lo bueno y lo malo que hicimos en la vida. Nadie está excusado para no presentarse a dar cuentas.
Nadie podrá usar sus títulos terrenales para influenciar al juez. Todos compareceremos ante Dios, nadie podrá pagar “mordida” para que le quiten algunos cargos o para que le den más recompensas.
“Los libros” son aquellos que contienen las obras de cada uno de nosotros los seremos humanos.
“El libro” se refiere al libro de la vida del cordero, es decir, donde están escrito los nombres de todos aquellos que aceptamos a Cristo en nuestro corazón mientras vivimos.
Nosotros no seremos juzgados en el juicio del “trono blanco” para ver si somos salvos o no. Nosotros estaremos ante el “el tribunal de Cristo” para probar nuestras obras y recibir nuestros galardones de acuerdo a ellas. (2 Cor. 5:10)
Vi a los muertos, tanto grandes como pequeños, de pie delante del trono de Dios. Los libros fueron abiertos, entre ellos el libro de la vida. A los muertos se les juzgó de acuerdo a las cosas que habían hecho, según lo que estaba escrito en los libros. (Apocalipsis 20:12 NTV)
Piénsalo:
¿De cuál de los tres puntos necesitas tener cuidado para no entorpecer tu corazón?
¿Qué necesitas hacer para no ahogar a las personas que amas por las preocupaciones?
¿Qué preocupaciones necesitas dejar en manos de Dios?
