SANTIDAD, BIBLIA, ORACIÓN Y ESPÍRITU SANTO
Parte 2
¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día. (Salmos 119:97 NTV).
Debemos estar conscientes de estas cuatro palabras, pues el mundo cada vez se pone más difícil, y en nuestras fuerzas no vamos a poder vencer. Necesitamos estar saturados este año y esta década de estás cuatro cosas, y la gente va a ver en ti algo diferente. Ayer aprendimos la importancia de la santidad, y ahora aprendemos la importancia de leer la Biblia y de orar.
BIBLIA. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105 RVR)
Si no lees la Biblia no tienes dirección. Muchos siguen tropezando porque no tienen luz. No podemos saber las instrucciones de Dios para nuestra vida si no leemos Su Palabra.
ORACIÓN. Orad sin cesar. (1 Tes. 5:17 RVR)
Necesitamos pasar tiempo con Dios para conocerlo más y sobre todo para ser más como Él. Necesitamos tener una relación con Él para parecernos a Él, para estar más llenos de Su amor. En la oración encontramos descanso para nuestra alma, en la oración aligeramos nuestras cargas y renovamos nuestras fuerzas.
¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día. (Salmos 119:97 NTV).
Piénsalo:
¿Por lo menos estás leyendo los tres capítulos diarios?
¿Escribes tus remas, aunque sean cortitos?
¿Le dedicas un tiempo a Dios en oración diariamente?
