DIOS HACE FLOTAR EL HACHA
Nosotros usamos nuestras manos
Cuando le mostró el lugar, Eliseo cortó un palo y lo tiró al agua en ese mismo sitio.
Entonces la cabeza del hacha salió a flote. (2 Reyes 6:6 NTV)
Cuando Dios hace milagros no debo perder el tiempo cuestionando el “cómo” es que esto sucede, sino debo estirar la mano y “agarrar”, “captar” lo que Dios nos está dando.
Dios está trayendo una ola de avivamiento de los tiempos finales y veremos muchas cosas sobrenaturales y milagrosas suceder.
1.- No debemos detenernos a cuestionar y tratar de entender con la lógica “cómo” Dios lo está haciendo, sino simplemente subirnos en esa ola y ser parte de ese movimiento de su gloria.
2.- Dios va a hacer lo sobrenatural, pero espera que yo haga lo que es mi parte.
Él hizo flotar el hacha, pero el hombre tuvo que estirar la mano, tomarla y seguir cortando árboles.
Dios hará lo imposible pero debemos usar nuestras manos y seguir trabajando.
3.- En este avivamiento debemos estar listos con las tres “F”.
-Fluid. Para fluir con lo sobrenatural que Dios esté haciendo.
-Flexible. Con los cambios y métodos diferentes que Dios utilice en estos tiempos.
-Fast. Para responder rápido y no perder el milagro que Dios esté haciendo en ese momento. Si no fluimos con Dios y actuamos rápido corremos el riesgo de que el hacha se vuelva a hundir y que la perdamos.
4.- Usemos nuestras manos.
Eliseo usó sus manos para hacer flotar el hacha.
El otro hombre usó sus manos para tomarla y seguir trabajando.
Cuando le mostró el lugar, Eliseo cortó un palo y lo tiró al agua en ese mismo sitio.
Entonces la cabeza del hacha salió a flote. (2 Reyes 6:6 NTV)
Piénsalo:
¿Cuál es la parte que te corresponde a hacer para subirte a la ola de avivamiento?
¿Estás siendo flexible o te has resistido a los cambios?
¿Estás listo para subirte a la ola y no perder el milagro que Dios está haciendo?