Llanto en el desierto II

LLANTO EN EL DESIERTO II

Pero Dios escuchó llorar al muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo: «Agar, ¿qué pasa? ¡No tengas miedo! Dios ha oído llorar al muchacho, allí tendido en el suelo: (Génesis 21:17 NTV)
Puedes estar en lo peor de la crisis, en el desierto, cuando piensas que va a ser constante y ya no va a haber solución, pero ¡Dios aparece!

A Agar y su hijo se les había acabado el agua y se estaban deshidratando, pero DIOS ESCUCHÓ llorar al muchacho,  ¡Dios está oyendo tu clamor! No solo escuchó a Agar.

¡Agar! ¿Qué pasa?  ¡No tengas miedo! El muchacho estaba TENDIDO en el suelo.  A veces te puedes sentir así,  que tus sueños están tendidos en el suelo. Ismael ya no tenía ni fuerzas para caminar, ya estaba deshidratándose, estaba tenido en el suelo.

Algunos sienten que su matrimonio ya está tendido en el suelo por las cosas que han pasado. Jóvenes que tienen los estudios en el suelo, se están dando por vencidos en su carrera y ya no quieren estudiar, están dejando el colegio; otros están abandonando el ministerio, ¿te sientes tendido en el suelo?  pero el ángel escuchó al muchacho aún en el suelo.

El Apóstol Pablo dice que a veces podemos estar caídos,  pero no destruidos. Que siete veces cae el justo pero vuelve a levantarse.
Ya pasamos una crisis en 2008 y nos vamos a volver a sobreponer ahora en el nombre de Jesús.

Mira lo que le dijo Dios a Agar:

Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación. (Génesis 21:18 NTV)

Continuará…

Piénsalo:

¿Qué sueños tienes tendidos en el suelo?
¿Qué pensabas que no tenía solución?
¿Por qué cosa necesitas clamar a Dios?