MÁS QUE LOS CENTINELAS
Me imagino que las personas que trabajan de noche, como guardias o veladores se alegran cuando llega el amanecer porque eso significa varias cosas:
- Que llega el fin de su turno de trabajo. Completaron una misión más, fueron productivos.
- Que pueden ir a casa. Habla de familia. Habla de descanso. Finalmente van a desayunar y a descansar.
- Que Dios los guardó. Sobrevivieron una noche más sin incidentes, ni robos, ni heridas.
Por estas y muchas razones, los centinelas desean que amanezca.
Sinceramente, yo tengo hambre de Dios, anhelo al Señor más que los centinelas el amanecer.
Anhelo su regreso.
Disfruto muchísimo mis tiempos de oración. Anhelo las silenciosas madrugadas cuando me levanto a hablar con Él, sin ruido en mi casa, ni ruido de los vecinos.
Piénsalo:
¿Qué es lo que anhelas más que los centinelas?
¿Anhelas pasar tiempo con Dios cada mañana?
¿Te has mantenido con hambre por Dios?