LA VIDA FLUYE DE DIOS
¿De dónde salía esa agua de vida? Del trono de Dios.
Una vida feliz no necesariamente sale del dinero o de las cosas materiales que podemos obtener. Aunque las cosas materiales traen cierto grado de alegría y motivación temporal, éstas no proveen una vida plena.
Conozco personas millonarias que en realidad ya no tienen vida, pero otros, aunque con poco dinero, pero viven con plenitud y éxito espiritual, familiar, social y financiero.
Apartados de Dios no hay verdadero éxito.
Apartados de Dios no hay verdadera vida, solo existimos, pero no vivimos.
¡La vida fluye de Dios! Mostremos a la gente este río de vida.
Piénsalo:
¿Tienes una vida plena?
¿Qué crees que es lo más importante para ser feliz?
¿Tienes a Jesús en tu corazón?