VALORA A LAS PERSONAS
Qué triste que aún Jesús no fue valorado por su familia y por sus amistades.
Esto me lleva a pensar en varias cosas:
- Todos necesitamos sentirnos afirmados de vez en cuando.
- A todos nos bendice el recibir reconocimiento por lo que hacemos bien de vez en cuando.
- Es mejor que haya exceso de afirmación a que falte valoración.
- Nunca se ha muerto nadie por exceso de afirmación y reconocimiento, pero muchos sueños, carreras, matrimonios y ministerios han muerto por las heridas de la crítica y la falta de valoración.
- Siempre habrá unos que te valoran y otros que no, pero, lo que importa es lo que Dios piensa de ti.
Piénsalo:
¿Qué provoca en ti el sentirte valorado?
¿De qué manera haces sentir valorados a los que están cerca de ti?
¿Qué te hace sentir cuán importante y valioso eres para Dios?