ÉL MISMO CARGÓ SU PROPIA CRUZ
Parte 1
Qué difícil es morir al “yo” sin que nos presionen.
Argumentamos y les demandamos a otros que nos muestren dónde necesitamos cambiar, que nos convenzan de que tenemos puntos ciegos en nuestra vida.
Peleamos con nosotros mismos cuando Dios nos pide que le entreguemos nuestra vida, o parte de nuestro tiempo, o de nuestro dinero, o algunas de nuestras actitudes y viejas formas de pensar.
Nos resistimos a morir al yo.
No nos gusta morir a nuestros deseos.
No nos gusta morir a la comodidad.
No nos gusta morir a la conveniencia.
No nos gusta renunciar a la ganancia propia.
Pero nuestro Señor Jesús decidió voluntariamente morir a todo eso, por amor a ti y a mí.
Continuará….
Piénsalo:
¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida?
¿Qué no le has querido rendir a Dios?
¿Te has resistido a morir al “yo”?