A VECES ES DIOS QUIEN NOS IMPIDE HACER ALGO
Notemos las palabras “impedido” “en ese tiempo”.
Hay veces que queremos hacer algo bueno, pero Dios nos está diciendo que todavía no.
No basta con querer hacer algo, sino, que es conveniente hacerlo con el siguiente filtro:
1.- ¿Qué es lo que quiero hacer? He de asegurarme que es algo alineado al propósito de Dios para mi vida, para mi asignación, y no la de otros.
Debe estar en armonía con los valores dados por Dios. Debe ser honesto, justo, etc.
2. El lugar. Pablo y Silas querían hacer algo buenísimo en esas ciudades, pero fueron desviados por el Espíritu Santo porque no era el tiempo correcto para ese lugar.
El espíritu Santo los desvió porque Dios tenía otra urgencia en la región de Macedonia.
3.- El tiempo.
Debemos discernir qué queremos hacer, dónde debemos hacerlo, pero también, cuándo es el tiempo oportuno de Dios.
Piénsalo:
¿En qué me estoy enfocando en este tiempo?
¿En dónde quiere Dios que invierta mis recursos en este tiempo, mi tiempo, dinero, y fuerzas?
¿En qué y en dónde tiene Dios urgencia por ahora?