El poder de una bendición genuina

EL PODER DE UNA BENDICIÓN GENUINA

—En ese caso —le dijo Elí—, ¡ve en paz! Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. (1 Samuel 1:17-18NTV)

En esta historia de la Biblia, Ana había estado orando y clamando a Dios por su petición.

¿Cuál había sido la petición de Ana?
Tener un hijo. Romper el poder de la esterilidad. Romper un ciclo que por años había embargado su vida.
El sacerdote Eli al mirarla no sabía su petición en ese momento, sólo sabía que Ana había estado orando y derramando su corazón delante de Dios por algo.
Sólo la bendijo diciéndole “Que Dios te conceda lo que le has pedido”.

—En ese caso —le dijo Elí—, ¡ve en paz! Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.
(1 Samuel 1:17-18NTV)

¿Cómo recibió Ana la bendición?
Con revelación y convicción.
Lo creyó, lo recibió en su espíritu.
Fue tan firme su fe, que desde ese día, cambió su estado de ánimo. Un ciclo de alegría y bendición reemplazó de repente a los ciclos de sufrimiento y esterilidad.

—¡Oh, muchas gracias! —exclamó ella.Así que se fue, comenzó a comer de nuevo y ya no estuvo triste. (1 Sam. 1:18 NTV)

Resumen:
-Una bendición genuina dicha con unción y revelación es poderosa.
-Una bendición recibida con revelación en mi espíritu cambia la vida de repente.
-Una bendición sustituye a los viejos ciclos de pobreza y fracaso por ciclos de bendición y éxito

Piénsalo:

¿Qué palabras de bendición te cambiaron la vida?
¿Qué palabras de bendición has soltado sobre tus hijos?
¿Qué le has estado pidiendo a Dios en oración?