Quítenle esa ropa sucia

QUÍTENLE ESA ROPA SUCIA

Entonces el ángel me mostró a Jesúa, el sumo sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del SEÑOR. El Acusador, Satanás, estaba allí a la derecha del ángel y presentaba acusaciones contra Jesúa. Entonces el SEÑOR le dijo a Satanás: «Yo, el SEÑOR, rechazo tus acusaciones, Satanás. Así es, el SEÑOR que eligió a Jerusalén te reprende. Este hombre es como un tizón en llamas que ha sido arrebatado del fuego».La ropa de Jesúa estaba sucia cuando estuvo de pie ante el ángel. Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allí:
«Quítenle esa ropa sucia».Luego se volvió hacia Jesúa y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina». (Zacarias 3:1-4 NTV)

Gracias Padre por haber quitado mi ropa sucia, mis pecados, por haber quitado la culpabilidad de mi corazón, y haberme vestido con:

-Ropa limpia,
-Con el fruto del Espíritu Santo,
-Con un llamado y
-Con un propósito en este mundo.

Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allí:

«Quítenle esa ropa sucia».Luego se volvió hacia Jesúa y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina». (Zacarias 3:1-4 NTV)

Piénsalo:

¿Qué significa la ropa sucia para ti?
¿Qué te ha quitado Dios de tu vida?
¿Qué cosas nuevas ha hecho Dios en ti?