La obediencia a nuestras convicciones – parte 2

LA OBEDIENCIA A NUESTRAS CONVICCIONES
TRAE RECOMPENSAS II

Así que le hemos obedecido en todas estas cosas. Nunca hemos bebido vino hasta el día de hoy, ni tampoco nuestras esposas, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas. (Jeremías 35:8NTV)

Los recabitas decidieron obedecer a sus antepasados y al ser probados en sus convicciones se mantuvieron firmes en no beber vino. No cedieron ante las tentaciones y fueron recompensados:

3. Las recompensas.
La obediencia a nuestras convicciones siempre tendrá recompensa.
No cedamos a la presión de otros.
El hecho de que la mayoría haga algo, no significa que sea lo correcto.
Ejemplo: No porque la mayoría tome alcohol quiere decir que es conveniente para mí.
No cedamos a la tentación del dinero fácil y mal habido.
No cedamos a las tentaciones que violan nuestros valores.
No cedamos a hacer cosas que violan nuestra conciencia.
Obedezcamos a nuestras convicciones y recibiremos las recompensas.

Entonces Jeremías se dirigió a los recabitas y les dijo: «Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Ustedes han obedecido a su antepasado Jonadab en todos los aspectos y han seguido todas sus instrucciones”. Por lo tanto, esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Jonadab, hijo de Recab, siempre tendrá descendientes que me sirvan”».
(Jeremías 35:18-19 NTV)

Piénsalo:

¿Te es fácil ceder en tus convicciones ante la presión de otros?
¿Cuáles valores son importantes para ti?
¿Sueles dejarte llevar por lo que otros hacen?