Sin embargo…

SIN EMBARGO…

Por la fe esas personas conquistaron reinos, gobernaron con justicia y recibieron lo que Dios les había prometido… Hebreos 11:33 NTV

En el libro de hebreos encontramos el salón de los héroes de la fe. Entre estos vemos a muchos que conquistaron, hicieron grandes cosas y que recibieron en esta tierra lo que el Señor les había prometido, y en ese mismo salón de la fe encontramos héroes que sufrieron por servir a Dios.

… Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad… Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra y a otros los mataron a espada. Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos, oprimidos y maltratados. Este mundo no era digno de ellos… Hebreos 11:35-38 NTV

El ser cristiano y servir a Dios no garantiza que no tendremos sufrimientos en esta tierra, pero si podemos estar seguros de que todo obrará para bien (Romanos 8:28).

Sin embargo, no te desanimes cuando sufras vituperios o dolores por hacer lo correcto. Sigue actuando con integridad, aunque otros no lo hagan. Continúa poniendo a Dios primero en tu vida. Sigue defendiendo a los más débiles. Sigue sirviendo en tu iglesia y compartiendo a otros el mensaje de esperanza en Cristo Jesús.

Continúa, mantente firme, no te rindas, porque los sufrimientos presentes no se comparan con la satisfacción y la recompensa que Dios tiene para ti.

Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. 2 Corintios 4:17-18 NVI

Piénsalo:

¿Puedes decir “sin embargo” después de ese frustrante revés que la vida te ha dado últimamente?
¿Qué puedes hacer para mantener tu enfoque en lo invisible, las eternas promesas de Dios?