¿QUÉ ESPERAS?
Muchos de nosotros tenemos proyectos o decisiones pendientes que sabemos que necesitamos hacer, pero los hemos pospuesto. A veces, estamos esperando estar listos para hacer algo, cuando el tiempo de hacer cambios y decidirnos a seguir las instrucciones de Dios es ahora.
A causa del encuentro radical que Saulo tuvo con Jesús, él había quedado ciego por unos días. Por lo tanto, cuando Ananías oró por él, al instante recobró su visión. Así que Ananías le comenzó a decir algo parecido a esto: “Bueno Saulo, ya Dios te salvó, y te ha sanado de la vista, ahora levántate y bautízate, luego ve y comparte las buenas noticias con otros.”
Es muy probable que el Señor Jesús ya te ha dado instrucciones para hacer cambios en tu vida. Quizás has deseado comenzar a ahorrar para la universidad de tus hijos o para tu retiro, o quieres comenzar a servir o diezmar en tu iglesia, o arreglar ese problemita que tienes en tu matrimonio. Sin embargo, no te has decidido a nada de esto por razones personales. Te recuerdo que el tiempo es ahora. Si no tomas la iniciativa ahora, no podrás recuperar el tiempo que Dios te ha dado hoy. Así que te vuelvo a preguntar, ¿qué esperas?
Levántate y haz hoy lo que has estado posponiendo en tu salud espiritual, familiar o financiera. Ponle atención a la convicción que el Espíritu Santo está poniendo en tu espíritu. Ya no esperes más a que se tomen las decisiones por si solas, decídete a hacer hoy lo que mañana ya no se debe posponer.
Piénsalo:
¿Qué esperas para hacer cambios en tu vida?
¿Cuáles decisiones pendientes necesitas tomar esta semana?
¿Qué te está instruyendo el Espíritu Santo?